Según datos de Randstad, 72% de las empresas implementaron el teletrabajo al iniciar el confinamiento obligatorio. La existencia de soluciones para ello ayudará a superar la presente crisis, reevaluar las estrategias de negocio y retomar la trayectoria de crecimiento.
“El mayor experimento de trabajo desde casa en el mundo”. Así catalogó la Revista Time a la revolución del trabajo remoto que se ha desencadenado debido a la pandemia global por Covid-19 y las medidas de confinamiento forzoso.
El teletrabajo era una tendencia que venía al alza, aunque a un ritmo moderado. En España, uno de los países más golpeados por la pandemia, según cifras del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, en 2019 solo un 4,8% de los empleados utilizaba esta forma de trabajar, al menos la mitad de la semana laboral. Sin embargo, durante el periodo de restricciones más estrictas producto de la pandemia, en marzo de este año, el porcentaje se incrementó hasta el 34%. Claramente, la emergencia sanitaria fue el catalizador de esta transformación digital al mercado laboral.
En este contexto, servicios de teletrabajo como los de CenturyLink (Remote Office, Teleworker Express, los Escritorios Virtuales y las Comunicaciones Unificadas) permiten a los trabajadores continuar con sus labores en forma remota y segura, proporcionando a las compañías herramientas para superar la presente crisis, reevaluar las estrategias de negocio y retomar la trayectoria de crecimiento.
En detalle, Remote Office permite extender la red corporativa hasta la casa de los usuarios, protegiendo el desempeño y seguridad de las aplicaciones. En tanto, Teleworker Express conecta a los colaboradores de forma rápida y segura. Por su parte, los Escritorios Virtuales garantizan la movilidad y el acceso de los colaboradores a sus aplicaciones, aumentando su productividad y reduciendo los costos. Finalmente, las soluciones de Comunicaciones Unificadas mantienen conectado al equipo desde cualquier lugar, momento y dispositivo.
“Las soluciones de Lumen enfocadas en el trabajo remoto incluyen opciones para obtener una gama completa de servicios de telecomunicaciones y seguridad, necesarios para respaldar la productividad de los teletrabajadores. Con estas soluciones las personas que están teletrabajando pueden conectarse de nuevo a sus redes de área local (LAN) seguras y/o Internet a través de cualquier opción de ancho de banda disponible (acceso telefónico, conexiones inalámbricas, banda ancha, etc.) desde una única interfaz de cliente”, explica Alejandro Girardotti director de producto de Lumen para América Latina
La migración hacia un teletrabajo masificado ha derribado algunos mitos que frenaban la implementación de este tipo de soluciones. El más común aludía a una merma en la productividad, ya sea por nuevas fuentes de distracción, o por no contar con el ancho de banda suficiente para mantener el mismo ritmo de trabajo que en la oficina. Al respecto, un estudio de la Universidad de Stanford, realizado a una muestra de usuarios, concluyó que el teletrabajo condujo a un aumento del 13% en el rendimiento.
“Otra de las ventajas de estas soluciones es que permiten garantizar un ancho de banda determinado por aplicación para las personas que están trabajando desde sus casas, de esta manera se evita que, por el uso de consolas de videojuegos, o plataformas de video, se disminuya el ancho de banda para el trabajo, mermando la productividad”, aclara Girardotti.
Sin duda, si el trabajo remoto se realiza en un entorno propicio para el trabajo, utilizando las soluciones tecnológicas que permitan su aplicación efectiva, también se incrementará la satisfacción de los empleados.
Finalmente, este tipo de herramientas permiten a los trabajadores a distancia desempeñarse en un entorno que reduce los costos y la molestia de los desplazamientos, proporcionando recursos calificados, redes y servicios de seguridad para que los teletrabajadores sean altamente productivos desde su hogar, o desde cualquier otra ubicación remota.