Las fiestas de diciembre, Navidad y Fin de Año, traen consigo un aumento exponencial en la actividad comercial, tanto en tiendas físicas como en plataformas digitales. Sin embargo, este crecimiento también intensifica los desafíos de ciberseguridad, exponiendo a las empresas a riesgos como fraudes, accesos no autorizados y ataques cibernéticos. En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) se posiciona como una defensa esencial para proteger a las organizaciones y garantizar una experiencia de compra segura para los consumidores.
