Me encanta leer libros o conversar con gente que se mete en el ojo de la tormenta cuando están pasando cosas transformadoras en el mundo y en particular con aquellas que tienen que ver con nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y su poder transformador en cosas tan preciadas e importantes en nuestra vida, como la forma en la que interactuamos, la forma en qué colaboramos, nos educamos o cómo nos desarrollamos.

Si bien la IA en sí no es nueva, la explosión continua de datos, junto con el aumento constante de la potencia informática, está teniendo un impacto significativo en la vida cotidiana y empresarial.

Es una evolución de la relación y la interacción que tenemos entre las máquinas y los seres humanos, en el siglo pasado comenzamos a utilizar máquinas que podían hacer algunos cómputos y producir resultados que eran más eficientes de lo que podemos hacer los seres humanos y nos comunicábamos con ellas de manera más compleja, a través de comandos de un lenguaje que teníamos que aprender, para poder pedirle cosas.

Con el paso del tiempo hemos aprendido a hablar un poco más, como si fuéramos pares o colegas y hoy ya podemos conversar con una computadora y pedirle que haga lo que queremos con solo hablarle, obteniendo resultados muy rápidos y esto no solamente con lenguaje natural, sino también con imágenes y eventualmente otros accionables.

Por lo cual en este momento, estamos en una situación en la que ya no tenemos un ente inferior que tenemos que comandar conociendo el lenguaje y dando instrucciones limitadas, sino que ahora y debido a esa evolución constante y vertiginosa “que amplió nuestro vocabulario” estamos en condiciones de preguntarnos qué podemos pedirle, como se lo decimos para que nos entienda mejor, qué será lo próximo que aprenderá esta máquina, y en qué momento se volverá autodidacta.

No quiero meterme en este terreno más de lo que ya he comentado, pero les recomiendo para aquellos que les interesa el tema y en especial algunas teorías de donde termina todo esto, que lean lo que escribió Eudald Carbonell (antropólogo español) en su libro “El Homo ex novo” una de sus últimas publicaciones como codirector de investigaciones en el yacimiento arqueológico de Atapuerca, en España, donde se encontraron evidencias humanas de hace 1,4 millones de años. El Homo sapiens —nosotros— está en retirada mientras que asoman el sapiens prothesis, el sapiens edit y los humanoides. Y todos convivirán en el mismo lugar hacia el fin del siglo.

El Homo ex novo es optimista: predice que distintos tipos de humanos y humanoides ayudarán a mantener el barco sobre el agua y crearán la transhumanidad y la poshumanidad. La razón es sencilla, escribió: “Tenemos que hacer que el futuro dependa de nosotros, de nuestros esfuerzos y de nuestras acciones, y no solamente de la selección natural, del entorno y del azar”. Porque de lo contrario podríamos “ser impelidos hacia algún lugar al que no queremos ir”. Aunque algunos actores sociales nieguen el cambio climático, la realidad sigue allí: “El determinismo evolutivo nos marcará el paso también en nuestro futuro”, argumenta Carbonell en este libro que les recomiendo leer.

Pero volviendo a la evolución en donde estamos hoy, la que se refiere a cómo pedir las cosas, para que la IA las interprete y entienda mejor, y así devolvernos la respuesta más cercana a lo que estamos buscando o deseando, ahí es donde Cirion Technologies está sumando valor a las empresas, con algunas herramientas que mejoran los servicios Colaborativos que ellas brindan.

La generación de contenido impulsada por Ia IA puede actuar como un recurso invaluable para acelerar la comunicación. El procesamiento de lenguaje natural de la IA puede recopilar datos complejos de diferentes orígenes, transformándolos en informes integrales pero accesibles, resúmenes de mercado y estrategias de inversión personalizadas. De forma menos analítica, la IA puede acelerar la comunicación al crear publicaciones de blogs, videos e imágenes, además de gráficos, lo que libera al personal creativo para realizar las comunicaciones más estratégicas.

En el caso de los bancos y las empresas de inversión, esto significa que la IA no solo puede acelerar el proceso de comunicación, sino que puede ayudar a garantizar que las comunicaciones estén personalizadas, sean precisas y se alineen con las expectativas de los clientes y accionistas. Esto puede mejorar la confianza, aumentar la satisfacción de las partes interesadas y, potencialmente, incluso generar una ventaja competitiva en el mercado.

Sumado a esto, algo tan tangible y aplicable como lo anterior, son los Chatbots que desarrollamos para atención al cliente, servicios al usuario, marketing, ventas y otros. Aplicaciones pensadas tanto para el CX (Customer eXperience) como para el Colaborador (Employee eXperience). Contar en estos días con colaboradores comprometidos y satisfechos es crucial, tanto para mejorar el CX como para la retención de talentos. De ahí la aparición también de Asistente Virtuales como Copilot en el caso de Microsoft o AI Companion en el de Zoom, asistentes de IA generativa que ayuda a evolucionar (¿revolucionar?) la forma de trabajar y comunicarse que utiliza actualmente.

Si está listo para mejorar su productividad y colaboración, comunícate con nosotros hoy mismo y permítenos mostrarte lo consciente que somos de las posibilidades de la Inteligencia Artificial y como actuamos en consecuencia para que el futuro dependa de nosotros y de la forma correcta.

Hasta un próximo encuentro.

Autor:
Fernando Riedel
Especialista en productos de Voz y Colaboración
Cirion Technologies

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