La tecnología ha penetrado con fuerza en cada aspecto de nuestras vidas y el mundo del deporte no ha sido la excepción. Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y Machine Learning son algunas que están modificando la experiencia y el quehacer deportivo.
Zapatillas que impulsan a los corredores, una pista de atletismo inteligente e incluso indumentaria inspirada en la piel de los tiburones, son parte de las innovaciones usadas durante las competencias que se vieron en los Juegos Olímpicos de Tokio, lo que muestra el impacto de la tecnología en los diferentes ámbitos de la vida diaria.
Pero no son las únicas novedades en el área; como lo explicó Giovane Gávio, bicampeón olímpico de vóleibol, durante la última edición del Lumen Latam Forum quien, usando el ejemplo de este deporte, destacó que las herramientas de análisis de información que se consigue hoy de las jugadas permiten a jugadores y entrenadores mejorar sus estrategias a la hora de preparar entrenamientos y torneos a competir, dando un “plus” de ventaja si se usa la tecnología como aliado.
Por ejemplo, en Tokio, se extrajeron datos en 3D de los atletas para poder ver los movimientos de los jugadores y así mejorar con ello su performance individual. Esta tecnología permitirá a los equipos disponer de información para optimizar sus estrategias.
Adicionalmente, el uso de la tecnología permite desarrollar indumentaria adecuada para la estructura física de cada deportista, mejorando su rendimiento y evitando lesiones que le resten vida útil a su carrera profesional. Esto también se traslada a deportistas no profesionales, que pueden conseguir, por ejemplo, calzado adecuado a su forma de pisar y así mejorar su experiencia de usuario.
Hay tecnologías que posibilitan el desarrollo de nuevas aplicaciones y experiencias en el área, como, por ejemplo, el machine learning que permite crear sistemas que pueden aprender por sí solos. En el sector deportivo, esto ha permitido, un análisis de datos que han facilitado la creación de servicios personalizados basados en la información que las organizaciones deportivas recopilan de sus aficionados y de los datos captados de los propios deportistas. “Los números sin análisis son solamente números. Es importante la lectura e interpretación que se haga de éstos para tomar mejores decisiones”, comenta Gávio.
La «Internet de las Cosas» (IoT), también está presente mediante el uso de aparatos y sensores conectados en una red, en una base de datos global, lo que permite mejorar el estudio de las diversas disciplinas, haciendo que los deportistas conozcan detalladamente su nivel de rendimiento y dado que se puede contar con datos en tiempo real, puede incidir en el desempeño de un atleta en el momento.
Para el bicampeón olímpico “aunque la innovación es espectacular en lo tecnológico, lo importante es que siga siendo el factor humano lo que determine quién es mejor que otro al momento de competir, y que lo digital sea un apoyo muy importante, pero que lo central siga siendo el deportista”.