Hace poco, leí un artículo sobre una empresa de seguridad para el hogar, que ideó una forma inteligente de recaudar dinero para una organización sin fines de lucro que apoya el acceso a la vivienda, a un precio accesible. Presentaron un suéter navideño muy feo, conectado para hacer sonar una alarma si alguien se acercaba a menos de dos metros (seis pies) de la persona que estaba usando el suéter, durante una reunión navideña. El stock del “Suéter del distanciamiento social” se agotó casi inmediatamente.
Me hizo acordar de cuán universal se ha vuelto la tecnología. Hasta las empresas de las denominadas industrias tradicionales, como alimentación, calzado y entretenimiento, están intentando lo más rápido posible evolucionar hacia empresas digitales. Como compañía diseñada para ayudar a las empresas a gerenciar datos y a tener éxito en la 4a Revolución Industrial, todos nosotros en Lumen estamos muy atentos a aquello que las empresas necesitan hacer para convertirse en verdaderas compañías de tecnología. A continuación algunos conceptos que se me ocurren rápidamente
Aproveche las oportunidades antes de que otro lo haga
Las empresas de tecnología exitosas saben cómo identificar desafíos y convertirlos en oportunidades, especialmente cuando esto les permite definir un mercado que aún no está maduro.
Piense en el desafío continuo al que se enfrentan las empresas con arquitecturas centrales tradicionales. Colocan sus datos y aplicaciones en lugares centralizados como la Nube. Luego tienen que transportarlos a una fuerza de trabajo distribuida y a un ejército de dispositivos inteligentes que conforman la Internet de las Cosas.
Si bien vivimos en un tiempo donde todo parece moverse más rápidamente día a día, la latencia siempre supera a la velocidad. No es posible ganarle a la distancia. Me hace acordar a Scotty, el ingeniero permanentemente frustrado del programa de televisión Star Trek, que siempre era el receptor de los pedidos imposibles del Capitán Kirk. «No puedes cambiar las leyes de la física», gruñía.
Para responder a estas demandas, Lumen introdujo una familia de soluciones de edge computing que provee una nueva arquitectura central para conectarse con las oficinas del cliente. Reduce la distancia del recorrido de los datos y disminuye significativamente la latencia. Y al confiar en procesos de producción ágiles, Lumen puede ofrecer rápidamente nuevas soluciones y mejoras de borde (edge) basadas en los datos y en las contribuciones del cliente, lo que nos permite mantenernos a la vanguardia en un mercado emergente. Las empresas de tecnología exitosas logran incorporar adaptabilidad y flexibilidad en todo lo que hacen.
Confíe en sus instintos
Cuando se trata de nuevas ideas, normalmente las empresas tantean el terreno. Sin embargo, cuando adoptan iniciativas orientadas a futuro, diseñadas para asegurar el crecimiento futuro, existe una tendencia a aferrarse al pensamiento de legado como una solución a prueba de fallas. En su lugar, deberían centrarse en los cambios fundamentales que necesitan realizar en su forma de operar.
A nivel superficial, parece una forma prudente de hacer negocios. Estos ejecutivos desean mantener intactas aquellas cosas que ya hacen bien, en caso de que la nueva idea no funcione. Lamentablemente, este abordaje ignora el hecho de que posiblemente no valga la pena mantener las «viejas formas» de trabajo. Solo adoptando nuevas maneras de hacer las cosas, una empresa se volverá lo suficientemente ágil y receptiva como para convertir ideas originales en resultados tangibles.
En última instancia, las medidas a medias rara vez funcionan. Los jugadores digitales exitosos deben tomar decisiones de inversión deliberadas sobre dónde quieren jugar. Nunca hay suficientes dólares de capex u opex para competir en todas partes, por lo que deben elegir cuidadosamente aquellos mercados en los que están más preparados para tener éxito.
Focalícese en cómo venderá las “Cosas”
Las empresas cambian de producto todo el tiempo (IBM, por ejemplo, en algún momento comercializó cortadoras de carne y de queso). Las empresas de tecnología necesitan crear ecosistemas que faciliten a los clientes el consumo de sus productos a medida que evolucionan, en tiempo real. Estos ecosistemas de autoservicio pueden literalmente redefinir un modelo de negocios existente. Considere, por ejemplo, cómo Microsoft pasó de vender nuevas versiones físicas de su paquete de Office, a vender «asientos» que brindaban a los clientes acceso online a aplicaciones que se actualizarían automáticamente sin problemas.
Un ecosistema basado en suscripción puede llevar a nuevos desafíos cuando se trata de establecer relaciones de negocios duraderas. En Lumen, nuestros clientes toman las decisiones. Realizan ajustes en tiempo real para satisfacer las necesidades cambiantes de capacidad y conectividad. De modo que orientamos nuestras soluciones directamente en torno a la experiencia del cliente. Nuestro Modelo de éxito del cliente ofrece una forma de lograr este objetivo. Asegura un compromiso continuo y alianzas comerciales resilientes. Los equipos de Customer Success escuchan y aprenden de sus clientes, y al combinar el conocimiento con las herramientas digitales adecuadas pueden optimizar las soluciones existentes que evolucionan conforme cambian las necesidades del cliente.
Si bien estoy seguro de que los horribles suéteres navideños (de alta tecnología o no) llegaron para quedarse, otras tradiciones están listas para el cambio. Ayudar a que las empresas de tecnología incipiente dejen atrás el “ayer” para ofrecerles cosas increíbles mañana, es algo maravilloso.
Lea el post original en inglés > https://blog.lumen.com/why-arent-you-a-technology-company-yet/
Autor:
Paul Savill
Paul é vice-presidente sênior de produtos e serviços corporativos para a Lumen. Em sua função, ele define a estratégia e lidera a gestão de produtos globais para todos os serviços comerciais da Lumen, incluindo internet, voz, redes de dados, nuvem, entrega de conteúdo, segurança, fibra escura, TI e serviços gerenciados. Com 25 anos de experiência na indústria de telecomunicações, Paul tem atuado em diversas posições técnicas e de liderança que abrangem a gestão de produtos, planejamento de redes, engenharia, operações e entrega de serviços.