La evolución de distintas tecnologías ha sido un factor que indudablemente ha marcado el rumbo de los más grandes eventos deportivos. A medida que cada deporte crece en nivel de competencia, también ha crecido la demanda de los aficionados por seguir la mayor cantidad de torneos, partidos, mundiales, entre otras competiciones.
La primera transmisión en vivo en Latinoamérica de un evento deportivo de largo alcance fue la Copa Mundial de futbol en México, en 1970. Este hecho cambió por completo la industria del deporte y la televisión. Desde entonces, la tecnología necesaria para lograr una cobertura que satisfaga la demanda en competiciones de similar calibre, como el Super Bowl o las Olimpiadas, ha crecido también exponencialmente.
Con la reciente noticia de que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se realizarán a puerta cerrada y sin espectadores en los estadios, el papel de la tecnología en la transmisión de eventos deportivos vive su momento más significativo y protagónico desde que se pueden sintonizar estos eventos.
Es por ello que vale la pena analizar cuáles son las características de la tecnología que permitirán una transmisión de alta calidad para audiencias tan grandes y cómo funciona, en un momento en el que será la única forma de ver la justa deportiva más importante que hay.
En el pasado las transmisiones tradicionales estaban ancladas a las cadenas televisivas, cuya cobertura geográfica generalmente era local y dependía exclusivamente del alcance de sus transmisores analógicos o digitales y del receptor de televisión por parte del usuario final. Sin embargo, una tecnología que ha generado importantes cambios respecto a la forma de ver los deportes en la actualidad es el streaming.
El streaming significó un parteaguas en la transmisión de eventos deportivos en vivo porque gracias al uso del internet se hizo posible tener más opciones para poder seguir estos eventos con una buena calidad y en diversos lugares a través de dispositivos como tablets, smartphones, televisión inteligente, etcétera, además de estar disponible para más espectadores.