Bajo un contexto complejo y atípico, en Lumen LATAM cerramos un año inolvidable donde agradecemos el esfuerzo de nuestros colaboradores y el reconocimiento de nuestros clientes en toda la región.
Llegó diciembre y como es costumbre, nos toca mirar hacia atrás y reflexionar sobre el año transcurrido. Está claro que no fue un año más en nuestras vidas. Ha sido un año histórico, donde la pandemia interrumpió abruptamente nuestros planes y calendarios, e impuso en tiempo real desafíos sin precedentes.
Pandemias hubo muchas en la historia, pero nunca hubo registro de cuarentenas y aislamiento social en escenarios globalizados. Sorpresivamente, nos vimos obligados a adaptarnos para sobrevivir en medio de esta gran incertidumbre e inestabilidad. Cambiamos costumbres y comportamientos; modificamos nuestras formas de sociabilizar, producir, educar, consumir y trabajar. Vivenciamos la fragilidad de nuestra salud y el medio ambiente; la inestabilidad de nuestras economías y la importancia del liderazgo y la política. Hemos resignificado nuestras libertades y acciones solidarias y, en poco tiempo, entendimos el rol indispensable que cumple la información, la comunicación y la tecnología en nuestras vidas.
Pensando en las empresas, nada revela más su carácter como una crisis de semejante envergadura. Las crisis generan procesos de transformación que pueden derivar en verdaderas oportunidades. Surge la oportunidad para cuestionar viejos paradigmas, de incentivar la innovación y la creatividad. Sin duda, la capacidad de gestión de esta crisis definirá la supervivencia de los negocios.
En Lumen, desde el inicio de la Pandemia, nuestro abordaje ha buscado balancear la salud y seguridad de nuestros colaboradores, con la necesidad de continuar ofreciendo la mejor experiencia a nuestros clientes.
Conscientes de la criticidad del servicio que prestamos para nuestros clientes, procuramos reaccionar rápido. Nos aseguramos de que nuestros colaboradores pudieran trabajar de forma remota sin inconvenientes y que, al mismo tiempo, todos recibieran acompañamiento personal y profesional. A su vez, desarrollamos e implementamos nuevas soluciones para atender las demandas emergentes durante la Pandemia y la necesidad de migrar rápidamente la fuerza de trabajo de nuestros clientes a la modalidad de teletrabajo. Conscientes además del servicio esencial que ofrecemos en nuestras comunidades, y en especial al sector de la salud, llevamos a cabo en tiempo récord la instalación de internet de alta capacidad en varios hospitales de la región durante el pico de la crisis.
Mientras pasaban los meses en Pandemia, la revolución digital se aceleró significativamente y nuestra Red soportó sin inconvenientes la sobrecarga de tráfico durante este período. Nuestra gente realizó esfuerzos magníficos para estar preparados ante la situación e incluso, a pesar de las restricciones de movilidad, fueron una pieza clave para continuar con las Expansiones de nuestra Red y nuestros Data Centers en varios países de la región como Chile, Ecuador, México, Argentina Colombia y Brasil.
Además de todo esto, entendimos rápidamente que la necesidad de transformación iba a marcar la diferencia. Por eso lanzamos Lumen y abrazamos nuestro futuro como empresa tecnológica sobre un propósito completamente nuevo: promover el progreso humano a través de la tecnología.
En Lumen tenemos mucho para agradecer. Pero por sobre todas las cosas, el esfuerzo, la empatía y el optimismo de toda nuestra gente. Sin ellos nada hubiese sido posible. Y como no mencionar las distinciones de analistas del mercado como Frost&Sullivan, con reconocimientos a nuestras Soluciones Innovadoras de UC&C en LATAM o el premio a Compañía del Año por nuestros Servicios Corporativos en LATAM. Incluso el reciente premio de Collab a la Performace Estratégica de la Región, por nuestras soluciones de Cloud Contact Center.
Como compañía, hemos pasado una dura prueba y hemos demostrado capacidad, velocidad y comprensión en medio de la incertidumbre de la pandemia. Aún no sabemos si esta nueva normalidad será un simple paréntesis en nuestras vidas o si estos cambios llegaron para quedarse. Capaz resulte difícil de aquí en más pensar en el mundo antes de este enemigo invisible y, tal vez, esta incertidumbre sea una constante en un mundo que se mueve al ritmo de la 4ta Revolución Industrial.
Definitivamente algo que estaba dormido en nosotros se activó, y probablemente hoy no logremos entender ni dimensionar su magnitud. No solo pienso en el reflotado instinto de supervivencia sino, a su vez, en la necesidad de repensar históricos dilemas sociales, políticos, ecológicos y económicos. El análisis crítico de esta incómoda experiencia será trascendental para definir nuestro futuro como humanidad. Tal vez nos abra una nueva puerta para un pensamiento más integral y transformador, si ese es el camino que efectivamente queremos tomar.
El futuro sigue siendo una conjetura, pero no tengo dudas de que aprenderemos y saldremos fortalecidos. Por favor cuídense y felices fiestas.
En Lumen LATAM #WeDoAmazing
Autor:
Hector Alonso
Presidente Regional
Lumen América Latina